¿Qué son los motores eléctricos?

Los motores eléctricos son mecanismos que transforman en energía mecánica la energía eléctrica permitiendo de esta manera el funcionamiento de diferentes maquinarias. Unos cilindros rodeados con hilo metálico, que se conocen como bobinas, generan campos magnéticos que permiten la transformación de la energía.

 

Estos motores eléctricos están alimentados a través de fuentes de corriente alterna (AC) o fuentes de corriente continua (CC). Y están compuestos de diferentes partes.

 

Por un lado tenemos la parte fija del motor que se conoce como estator. Por otro lado, tenemos la parte móvil que se conoce como rotor que gira dentro de la parte fija o estator. A estas dos partes las separa un entrehierro que es un espacio de aire, lo más reducido posible, que permite que exista movimiento. Por último, tenemos las bobinas de las que hemos hablado al principio, a las que también se las conoce como devanado y son dos, llamadas inductor e inducido. El primer devanado es el que genera el campo magnético. Normalmente, el imán que genera ese campo magnético también lleva un bobinado, que se llama inductor, para poder crear un electroimán y que el campo magnético que genere sea mayor de manera que al cortar las espiras del bobinado inducido del rotor hace que gire. En cuanto al devanado inducido, normalmente se encuentra en el rotor y convierte la energía eléctrica del estator en energía mecánica de rotación.

 

Estos motores eléctricos, a los que también se les conoce como motores de inducción, funcionan por inducción electromagnética ya que un campo magnético en el estator crea un movimiento en el rotor.

 

Los motores eléctricos tienen muchas ventajas entre las que se encuentran su tamaño y su peso reducido, que se pueden construir para casi cualquier tipo de maquinaria, su potencia la cual es bastante alta, su rendimiento, y lo que es muy importante, no emiten ningún tipo de gas o sustancia contaminante por lo que no necesitan ningún tipo de ventilación externa.